Según la RAE, plagiar es “copiar en lo sustancial obras ajenas, dándolas como propias”. El plagio es una infracción del derecho de autor sobre una obra de cualquier tipo y en cualquier soporte, que se produce mediante la copia de la misma -sin autorización de la persona que la creó o que es su dueña o posee los derechos de dicha obra-, y su presentación como obra original. Por lo tanto, las características básicas del plagio son:
- La copia total o parcial no autorizada de una obra ajena
- La presentación de una obra o idea ya existente ajena como propia, suplantando al autor verdadero
- Usar una obra sin acreditar la fuente
Es decir, una persona comete plagio cuando:
- Entrega un trabajo ajeno como si fuera propio, independientemente de que la copia sea total o parcial. Dicha acción, además de no ser ética por estar aprovechándose del trabajo de los demás, es ilegal porque va en contra de la legislación sobre propiedad intelectual y contra normas del Código Penal.
- Parafrasea un texto, es decir, lo plasmamos con otras palabras haciendo pequeños cambios en el lenguaje para disimular y sin citar las fuentes
- Presenta un trabajo nuestro ya utilizado (autoplagio)
- Copia cualquier tipo de multimedia (gráficos, audio, vídeo, páginas web…), programas de ordenador, música… sin citar al autor
- Se basa en una idea o frase de otro para escribir un trabajo nuevo y no cita al autor de la idea.
El plagio abarca desde la simple imitación fraudulenta de la obra de otro, hasta la mera reproducción total o parcial de dicha obra, usurpando la condición o el nombre del autor.