Los Identificadores Bibliográficos son códigos normalizados que permiten identificar de forma unívoca cualquier documento en formato impreso o digital (libros, revistas, artículos científicos, grabaciones sonoras, vídeos, etc.). También se les denomina identificadores de recursos uniformes y persistentes.
Son cadenas formadas por caracteres alfanuméricos construidos según normas internacionales y están diseñados para facilitar la recuperación, gestión y citación de las fuentes originales en el vasto y creciente mar de información digital.
Se caracterizan por su singularidad (son únicos e irrepetibles, representan a un solo ítem) y persistencia (se mantienen de forma indefinida en el tiempo).
La utilización de los Identificadores Bibliográficos proporciona las siguientes ventajas:
Identificación Única y acceso estable: Evitan confusiones y ambigüedades, garantizando un enlace persistente.
Recuperación Eficaz: Hacen más eficiente la recuperación y búsqueda precisa de recursos en bases de datos y catálogos.
Citación Precisa: Ayudan a citar y referenciar de manera exacta las fuentes, previniendo errores.
Interoperabilidad: Posibilitan la integración y el intercambio eficiente de información entre sistemas y plataformas.
Transparencia y Ética: Promueven la transparencia, ética y accesibilidad facilitando su consulta.
Promoción de la Investigación: Aumentan la visibilidad y el impacto, contribuyendo a la mejora de su calidad y la difusión de los datos.
Facilitan la Gestión de Bibliotecas: Simplifican la organización y el mantenimiento de la colección.
Cumplimiento con Políticas: Ayudan a cumplir con requisitos de financiamiento y políticas institucionales.
Promoción de la Investigación Abierta: Fomentan la publicación y la gestión de recursos en acceso abierto.
Énfasis en la Innovación: Promueven la innovación al permitir a otros construir sobre investigaciones anteriores.
La correcta elaboración de las citas bibliográficas que conforman la bibliografía de un trabajo académico o científico está estrechamente relacionada con los Identificadores Bibliográficos. Los Identificadores Bibliográficos, como el DOI (Digital Object Identifier) o el ISBN (International Standard Book Number), proporcionan un reconocimiento preciso y unívoco de recursos, como libros, artículos, informes y otros documentos.
Cuando se incluyen Identificadores Bibliográficos en las citas, se asegura que las referencias sean inequívocas y que otros investigadores puedan acceder rápidamente a las fuentes mencionadas. Esto facilita la transparencia, la integridad y la eficacia de la comunicación académica y científica. Además, la utilización de Identificadores Bibliográficos contribuye a evitar errores de citación y garantiza que las fuentes citadas sean fácilmente rastreables, incluso en entornos digitales en constante evolución.